¿Anulación del voto o política agonística? Una lectura a los comicios del Ecuador, desde los lentes de la teórica política, Chantal Mouffe

John Piedrahita
- 5/8/2025

Las elecciones en Ecuador, en la segunda vuelta, posicionaron cómo presidente a Daniel Noboa. Los candidatos que llegaron a esta última instancia electoral fueron: Luisa Gonzales (Representante de la Socialdemocracia) y Daniel Noboa (Representante del Neoliberalismo Conservador). La socialdemocracia o Estados de Bienestar surgieron en Europa en la década de los 60, como respuesta al descontento social provocado por la Segunda Guerra Mundial. Proponían, entre otras cosas, mayor atención del Estado en asuntos sociales como educación, salud pública, mejoras en las condiciones laborales de los trabajadores, creación de infraestructura para el fortalecimiento de la industria nacional, entre otros beneficios para los sectores vulnerables de la sociedad. En los Estados de bienestar o socialdemocracia, aunque se sigue manteniendo el modo de producción capitalista, –al contrario de los que creen que la socialdemocracia es comunista-, se centra la mirada en la asistencia social. Por su parte, el neoliberalismo, que surgió en la década de los 70 de la mano del economista Milton Friedman, propuso realizar ajustes para darle mayor libertad al mercado e incrementar la acumulación de capital para los grupos empresariales. Entre sus políticas se observa la flexibilización laboral, la privatización de empresas estatales, reducción de la inversión en salud y educación, liberación de los precios de los combustibles, subida del cobro de los impuestos regresivos para que las clases medias y bajas paguen más impuestos –por ejemplo, el IVA- y reducción del cobro de los impuestos progresivos para que los grupos empresariales paguen menos tributos –por ejemplo, el impuesto a la renta-.
En el gobierno de Daniel Noboa (2023-2025) se observó un deterioro del Estado: Crisis de seguridad (solo en enero de 2025 hubo 781 muertes violentas) (1). Falta de mantenimiento a las hidroeléctricas, como sostiene Jorge Luis Hidalgo, “Ecuador tiene un potencial hídrico, pero también una mala gestión estatal” (2). Reducción de presupuesto para la educación y salud (superan los 2.000 millones de dólares) (3), entre otras cosas, son el reflejo del triunfo del proyecto hegemónico neoliberal implementado, no sólo en su gobierno, sino desde 2017 –en el gobierno de Moreno- (Herrera, 2024, p.13).
El escenario político se tornó complejo en función de que las fuerzas progresistas no lograron, en primera vuelta, unificar un bloque histórico para hacerle frente al neoliberalismo. Sin embargo, para la segunda vuelta, la CONAIE anunció su rechazo a cualquier gobierno de derecha y apoyó a la Revolución Ciudadana. (4) No obstante, ciertos líderes indígenas, como Lourdes Tibán, manifestaron su rechazo ante el pacto con el correísmo; lo que desencadenó una fracturación interna en el movimiento indígena. Hubo quienes apoyaron la decisión de Leónidas Iza, máximo dirigente de la CONAIE, y otros hicieron un llamado al voto nulo e incluso llamaron a sus filas a votar por Noboa. La CONAIE decidió apoyar al correísmo, pero con ciertas recomendaciones en materia ambiental y anti extractivista, además, señalaron que estarían vigilantes ante un eventual gobierno de Luisa Gonzales. Es decir, fue un apoyo crítico. Por otro lado, varios movimientos de ultra izquierda cómo Vientos del Pueblo, decidieron anular su voto porque su objetivo es “luchar”.
Chantal Mouffe, teórica política, escribió un importante libro para la comprensión de la democracia contemporánea llamado Agonística: Pensar el mundo políticamente. La autora es crítica de la estrategia de deserción inspirada por el movimiento italiano Autonomía y teorizada por teóricos posoperatistas como Michael Hard, Antonio Negri y Paolo Virno que propugnan el éxodo del Estado y de las instituciones políticas tradicionales y rechazan la democracia representativa. Por el contrario, Mouffe defiende una estrategia de “involucramiento crítico” en la política institucional (Mouffe, 2013).
Por ejemplo, en la década de los ochenta las izquierdas fueron críticas con los gobiernos social demócratas por sus limitaciones y propugnaban una radicalización de la política democrática. Pero nadie se imaginó que los progresos logrados por la socialdemocracia fueran tan frágiles. Las políticas neoliberales de Reagan y Tatcher se expandieron. En la actualidad nos encontramos en una situación en la cual estamos obligados a defender las instituciones básicas del Estado de bienestar, a las que antes criticaba la izquierda por no ser lo suficientemente revolucionarias (Mouffe, 2013, p.134). Por ejemplo, en el Ecuador hay una desatención al sector de la salud y no hay las condiciones mínimas para que los pacientes renales puedan acceder a diálisis y medicinas. (5) En definitiva, la izquierda actual debe luchar por defender las instituciones elementales que el Estado debe atender.
Una de las consignas del neoliberalismo es la “desinstitucionalización del Estado o la reducción del tamaño del Estado” (Puello, 2015, p.29). Los neoliberales consideran que el Estado entorpece el libre funcionamiento del mercado y que la asistencia social que otorga debería pasar a manos privadas. Actualmente el Ecuador enfrenta una grave crisis política, social y económica como consecuencia del desmantelamiento del Estado y de la falta de inversión en política pública y asistencia social. Parafraseando a Lizardo Herrera (2024), el viraje de Lenin Moreno hacia la derecha abrió las condiciones de posibilidad para la desinstitucionalización del Estado y la desatención social. Últimamente, incluso los derechos civiles –que constituyen la columna vertebral de un orden democrático- se han vuelto objeto de ataque como resultado de la denominada “guerra contra el terrorismo” (6). Se pudo evidenciar en el desaparecimiento forzado de los cuatro niños de las Malvinas: Ismael, Josué, Nehemías y Steven; quienes fueron víctimas de la fuerza pública que operó bajo la lógica del perfilamiento racial, para posteriormente torturar y asesinar a los menores.
En ese sentido, en lugar de luchar por una radicalización de los discursos políticos y pelear por cuál izquierda es más marxista o revolucionaria nos vemos obligados a luchar contra la destrucción de las instituciones democráticas fundamentales. Por ejemplo, en el Ecuador se eliminó la independencia judicial ya que la Fiscalía General del Estado, al mando de Diana Salazar, obedece a las órdenes de Noboa (7) y, de igual manera, el Consejo Nacional Electoral inclinó el balotaje hacia el candidato bananero (8).
¿Qué podemos hacer? Chantal Mouffe y Ernesto Laclau en su libro Hegemonía y Estrategia Socialista, hacia una radicalización de la democracia proponen que se debe establecer un frente que incluya a todas las fuerzas de izquierda. Es necesario que todos los movimientos de la sociedad civil trabajen junto con los partidos anti neoliberales y con los sindicatos. Es pertinente, sugieren los autores, construir una amplia cadena de equivalencias (9) a fin de establecer las mediaciones institucionales necesarias para desafiar el orden hegemónico neoliberal (Mouffe, 2013, p.75)
El actual estado de globalización, lejos de ser natural, es el resultado de una hegemonía neoliberal y está estructurado a través de relaciones de poder específicas. Esto significa que puede ser desafiado y transformado y que hay alternativas disponibles. Siempre se pueden cambiar las cosas políticamente, siempre se puede intervenir en las relaciones de poder con el fin de transformarlas (Mouffe, 2013, p.131). Empero, uno de los triunfos del proyecto ideológico neoliberal es la despolitización de la sociedad civil (Acanda, 2015, p.21). La indiferencia ante los problemas sociales que afectan a las mayorías empobrecidas del país no es de exclusividad de los sectores dominantes. Del mismo modo, también hay indiferencia en ciertos sectores de izquierda –como Unidad Popular-que deciden mirar para otro lado cuando las infancias no tienen acceso a educación porque no hay un Estado que garantice ese derecho (10). Existe apatía en el intelectual que, debido a sus privilegios culturales, tiene un puesto que le garantiza tener acceso a una vida digna; mientras las personas en los hospitales no tienen medicina porque no hay un Estado que se preocupe por la salud de los ecuatorianos. (11)
Pensar en la toma del Estado para mejorar las condiciones de vida de la población no es antirrevolucionario. Por el contrario, implica la comprensión de que en el corto y mediano plazo existen personas que dependen de soluciones inmediatas que solo pueden ser solucionadas a través de política pública. El campesino que no tiene insumos para la producción agrícola no puede esperar que se agudicen las contradicciones del capitalismo y que llegue la izquierda hiper-mega-revolucionaria a hacer la Revolución. La hegemonía neoliberal debe ser atacada con contrahegemonía y la contrahegemonía debe estar en todos los frentes: en la cultura, en la política institucional, en la lucha de los movimientos sociales y demás frentes donde se pueda disputar las narrativas dominantes.
Mouffe (2013), hace una distinción entre “lo político” y la “política”. Lo político se refiere a esa dimensión de antagonismo que puede adoptar diversas formas y puede surgir en diversas relaciones sociales. Es una dimensión que nunca podrá ser erradicada. Por otro lado, la política se refiere al conjunto de prácticas e instituciones que busca establecer un determinado orden y organizar la coexistencia humana en condiciones que siempre son conflictivas. Sin embargo, en la democracia liberal, lo político constituye el punto ciego del liberalismo porque no acepta el antagonismo. El antagonismo existe en la pluralidad. El liberalismo, según Mouffe (2013), es incapaz de concebir de manera adecuada la naturaleza pluralista del mundo social, con los conflictos que el pluralismo acarrea (Mouffe, 2013, p.23).
El neoliberalismo plantea los escenarios políticos en términos moralizantes y no políticos. Los neoliberales en Ecuador plantean, por ejemplo, que se encuentran enfrentando una lucha de “buenos contra malos”. En el caso Ecuador los malos terminan reducidos en epítetos muy simples: La CONAIE, los terroristas, los correístas, etcétera. Es la relación “amigo-enemigo” de la que habló Carl Schmitt en su libro El concepto de lo político. Schmitt (2010), sugiere que la política se define por la distinción entre amigo y enemigo, lo que elimina la posibilidad de diálogo y transforma al adversario en una amenaza para la nación.Esto es peligroso porque en la relación “nosotros los buenos y ellos los malos” no hay espacio para el debate democrático. Con el enemigo no se debate, se lo elimina. En efecto, el neoliberalismo -que en apariencia es democrático- termina aniquilando la posibilidad de los antagonismos y de la pluralidad de voces y de pensamientos políticos. El neoliberalismo, en definitiva, es por esencia autoritario –por ejemplo, la brutal represión a los jubilados en Argentina por parte del gobierno de Milei- (12). El neoliberalismo traza fronteras entre campos que se excluyen y definen recíprocamente. Las diferencias democráticas quedan en el terreno de la negatividad y la incompatibilidad, apelando que la democracia debe ser un todo homogéneo (Mouffe, 2013, p.75).
En respuesta al autoritarismo neoliberal, Mouffe (2013), postula que la tarea clave de la política democrática es proporcionar las instituciones que permitan que los conflictos políticos adopten una forma “agonista”, donde los oponentes no sean enemigos sino adversarios entre los cuales exista un consenso conflictual (13). Es necesario entender que las diferencias ideológicas siempre existirán en una sociedad democrática, pero el agonismo concibe que todo escenario político debe aceptar la negatividad radical (14). Además, Mouffe (2013), discrepa con los teóricos que rechazan totalmente la democracia representativa y que proponen una estrategia de abandono de las instituciones políticas. Su creencia en la posibilidad de una “democracia absoluta”, en la que la multitud será capaz de auto organizarse sin ninguna necesidad de Estado o instituciones políticas, implica una falta de comprensión respecto de “lo político”.
En conclusión, Mouffe propone que ya es hora de que los intelectuales de izquierda adopten un enfoque pluralista y rechacen el tipo de universalismo que postula el marxismo ortodoxo. Si bien es cierto que hay un desencanto con los proyectos neoliberales y pos neoliberales es urgente la elaboración de un nuevo enfoque que ofrezca una alternativa a las políticas de libre mercado que han dado origen a la actual crisis y que, sin duda, afecta a las personas más empobrecidas de la población. Las decisiones políticas no pueden desvincularse de las condiciones materiales de vida de la población; cuando hay hambre, la urgencia de soluciones inmediatas se vuelve prioritaria sobre las luchas estructurales a largo plazo.
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Notas
1 https://www.primicias.ec/seguridad/muertes-violentas-ecuador-ciudades-enero2025-90296/
2 https://www.bbc.com/mundo/articles/c05z0vr0rneo
3 https://www.lahora.com.ec/pais/crisis-fiscal-engano-gasto-presupuestado-salud-educacion/
4 https://www.elcomercio.com/actualidad/politica/pachakutik-acuerdo-con-revolucion-ciudadana.html
5 https://www.primicias.ec/noticias/sociedad/pacientes-diabetes-renales-escasez-medicinas-hospitales/
6 https://www.france24.com/es/programas/el-debate/20240111-noboa-declara-la-guerra-en-ecuador-qu%C3%A9-implica-un-conflicto-armado-interno
7 https://www.primicias.ec/noticias/politica/presidente-noboa-seguridad-fiscal-salazar/
8 https://www.elcomercio.com/actualidad/politica/consejonacionalelectoral-quito-resguardo-policial-elecciones.html
9 Para Chantal Mouffe y Ernesto Laclau la cadena de equivalencias se produce como una saturación de negaciones a través de las cuales se constituyen los sujetos colectivos. Cuando esa cadena logra convertirse en una articulación estable en torno a nodos de significación con sus propias fronteras, entonces entramos de lleno en la lucha por la hegemonía.
10 https://www.eluniverso.com/noticias/politica/unidad-popular-impulsara-el-voto-nulo-en-la-segunda-vuelta-y-anuncia-movilizaciones-para-el-11-de-marzo-nota/
11 https://nuso.org/articulo/el-voto-nulo-y-el-triunfo-de-la-derecha-en-ecuador/
12 https://www.fidh.org/es/region/americas/argentina/brutal-represion-de-la-protesta-de-los-jubilados-en-argentina
13 El consenso conflictual es una tarea clave en la política democrática. Las instituciones deben proporcionar herramientas que permitan que los adversarios políticos puedan debatir de una forma agonística, donde los oponentes no sean enemigos sino adversarios.
14 La negatividad radical implica aceptar y reconocer que el pueblo es múltiple y, además, está dividido. Dicha división no puede ser superada, solo puede ser institucionalizada de diferentes maneras.
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Referencias
- Acanda, J.L. (2015) ¿Por qué leer a Gramsci? Serie Diálogos. Cuaderno tres. Universidad Central del Ecuador.
- Herrera, L. (2024). Bajo el imperio del terror: Militarización, drogas y muerte en el Ecuador. Quito. (Editorial Argus).
- Laclau, E., & Mouffe, C. (1987). Hegemonía y estrategia socialista. Madrid, España.
- Mouffe, Chantal (2013). Agonística: pensar el mundo políticamente. Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires.
- Parra, D. (2011). El criterio amigo/enemigo en Carl Schmitt: el concepto de lo político como una noción ubicua y desterritorializada. Cuaderno de materiales, 23, 175-183.
- Puello, J. etc. (2015). Neoliberalismo en América Latina: Crisis, tendencias y alternativas. Coordinador Luis Rojas Villagra. CLACSO Paraguay. https://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/gt/20151203044203/Neoliberalismo.pdf
- Schmitt, C. (2010). Concepto de lo político. Apuntes Electorales: revista del instituto electoral del estado de México, 9(41), 133-138.
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